13 octubre 2006
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2. "Eduardo Alexander Roque López, de 20 años, fue acribillado a tiros".
3. Douglas W. Castaneda, de 18 años, ultimado a balazos el martes a las 11:35 a.m. en la Arenera, por el Río El Molino... Él conducía el vehículo placa m/51314 y unos sujetos lo asaltaron. La PNC dice dejó la mototaxi y huyó, pero los asesinos le dispararon. Las lesiones las tuvo en la cabeza y en la espalda. "
4. El cadáver de Nelson Ulises Rodríguez Morán de 28 años fue encontrado en " una fosa del cementerio... el cuerpo tenía 46 cortes hechos con machete... Por el estado de descomposición, los forenses calcularon que Rodríguez Morán tendría al menos 72 horas de fallecido."
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5. René Mauricio Calderón Hernández, de 33 años, " fue ultimado... dos sujetos le dispararon a quemarropa." LPG dice: "Cuando transitaba por esta zona, tres desconocidos se acercaron al conductor, sacaron sus armas y le asestaron tres disparos, que acabaron inmediatamente con la vida de Calderón."
6. Ricardo Antonio Leiva Sánchez de 19 años y José Noel Vásquez Sánchez "de unos 20 años fueron asesinados a tiros... fueron atacados con pistolas calibre 9 milímetros y un fusil AK-47 mientras cenaban."
7. Rubén Rudi Hernández Ramírez, de 18 años, "fue acribillado a balazos... recibió 26 disparos y fue atacado por sujetos que portaban armas largas. " "En el lugar del homicidio se encontraron múltiples casquillos de fusil AK-47."
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Recuento horroroso el de ayer y hoy, "espeluznante" dice Lolita, estoy de acuerdo y añadiría escabroso. Horrendo escenario el de ayer, aqui el recuento:
*envían nota del colegio de mis hijos diciendo: "Ante el drástico incremento de la violencia en la calle, el Colegio, preocupado por la seguridad de sus alumnos y alumnas tomó las siguientes decisiones" y detallan una serie de medidas de seguridad.
*me envían vía email colectivo copia de un comunicado de la PNC en San Vicente fechado septiembre 2006 y con sello y firma que dice "Se les ordena mantenerse alertas ante movimiento de sujetos que se trasladan en vehículos con la intención de privar de libertad a menores de edad con el fin de extraerles Órganos..." (así con mayúscula)
*amenazas a mi persona en los comentarios de ayer, que luego son contestadas con más amenazas. Ayer lo conversaba con un viejo amigo, y en medio del barullo de gente me repetía una y otra vez:
"Dejálo
dejálo
dejálo"
Tendré que borrarles, no quisiera que mis hijos los leyeran y sintieran miedo por mí.
Sinembargo mi respuesta es este texto que siempre he admirado del escritor salvadoreño Álvaro Menén Desleal de su obra teatral "Luz Negra":
Obscuridad. O luz total.
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Entra El Hombre. Le han cortado la cabeza y tiene las manos atadas a la espalda. Dice un monólogo – que podría igualmente llegar del espacio – con el tono propio de quien pronuncia una parábola. Sufre; mas, dentro del sufrimiento, se adivina un gozo que, con todo, no nos convence. Se mueve con una floja, lenta naturalidad. O permanece quieto.
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Un silencio antes de comenzar.
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El verdugo afila una vez más – la última vez – el hacha. Yo aprieto mis dedos por el frío y porque, con esa preocupación profesional suya en los detalles, el verdugo evidencia que intuye lo que en mí es ya certeza: que el condenado es él. Que yo soy el verdugo.
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Ahora subo, paso a paso, los escalones del cadalso. Lo hago lentamente, morosamente, no sólo porque llevo atadas las manos a la espalda, sino también porque, con esta lentitud y morosidad, sufre el verdugo; es decir, mi víctima. Me detengo arriba y veo, en redondo, los ojos ávidos de la multitud. Yo puedo ver ese paisaje cara a cara; el verdugo, pese a la negra máscara que grita su identidad, sólo puede verme a mí.
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Y tiembla. Estoy seguro de que tiembla. Necesita, para disimular sus estremecimientos, sujetar duro el hacha.
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Cuando apoyo el mentón sobre la casta superficie de madera, el verdugo levanta el filo y lo descarga con un supremo esfuerzo, sin pausa ni tardanza. Mi cabeza rueda, y se desploma mi cuerpo; pero su esfuerzo me redime a mí, y esclaviza para siempre a mi víctima.
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El verdugo mira mi sangre, y yo clavo los ojos en el cielo.